El centro tecnológico vasco ha terminado la primera fase de un estudio que demuestra que los músculos trabajan de forma diferente sobre la superficie de un barco. Ayudará a combatir las lumbalgias, principal enfermedad profesional de los arrantzales.
El Centro Tecnológico Azti ha acabado la primera fase de un estudio pionero en el mundo que servirá para combatir los problemas de espalda de los arrantzales, su principal enfermedad profesional, adaptando los parámetros de levantamiento de pesos a la cubierta de un barco. Un estudio que podrá aplicarse después en flotas de todo el mundo.
Casi el 70% de los partes de enfermedades profesionales que se notifican en el sector pesquero tienen que ver con trastornos musculoesqueléticos, en gran medida motivados por levantar pesos que suelen oscilar entre los 12 y los 25 kilos. Un peso que, además, se levanta en una superficie inestable, la cubierta de un barco en movimiento.
Para combatir esta enfermedad profesional Azti, junto a la UPV-EHU y con financiación de Osalan, ha llevado a cabo un estudio para descubrir cómo funciona la musculatura de la espalda en la cubierta de un barco en movimiento, y lo ha hecho de una manera práctica a bordo del pesquero de Armintza «Bihotz Alai».
Según ha contado el responsable del estudio, Angel Pereira, a Cadena SER Euskadi, se colocaron sensores en la espalda a la tripulación de este pequeño pesquero bizkaíno durante su trabajo habitual a bordo del barco y se reprodujo su rutina también en tierra firma mientras estos sensores recogían los datos para compararlos después.
Esta primera fase del estudio ha valido para constatar, por ejemplo, que al levantar un peso en una superficie móvil los músculos abdominales apenas trabajan y todo el peso se carga en la espalda, por lo que se hace necesario crear una tabla de pesos máximos específica para las tripulaciones que será después aplicable en flotas de todo el mundo.
Además, con los datos recogidos hasta ahora, Azti ha desarrollado un simulador virtual que permite hacer simulaciones de manera digital añadiendo factores concretos como la velocidad del barco, del viento o estado de la mar y espera nueva financiación para seguir desarrollando el estudio.